La coliflor la comemos todo el año, pero es una verdura de invierno y es cuando más buena está, ya que luego pasada la temporada está como menos tierna; por eso mejor comerla ahora en su época que también estará mejor de precio. La coliflor sola no tiene apenas sabor, si se le acompaña con otras cosas estará más rica, por eso yo le he puesto unas gambas congeladas, que se pueden tener siempre congeladas y no hay que pelar.
Esta receta se puede tomar por la noche o a mediodía acompañando a otro plato.
Aquí pongo los ingredientes como siempre:
- Coliflor cocida con sal
- 1 Cebolla
- 2 Cucharadas de harina
- Leche
- 300-400 Gramos de gambas peladas
- 1 Diente de ajo
- Perejíl
- Pizca de nuéz moscada molida
- Sal
Primero cocemos la coliflor en una olla, mientras vamos preparando los demás ingredientes, hacemos la bechamel con la cebolla, y le agregamos la harina cuando empieza a dorar la cebolla
Le damos unas vueltas rehogando para que se mezcle bien la harina, y luego le ponemos las gambas y mezclamos
Después ponemos la leche, pueden ser dos vasos más o menos (yo no lo mido), si queda más espeso ponemos más, si se queda clarito dejamos que reduzca, eso depende de como queramos la bechamel, agregamos el perejíl, sal y nuéz moscada
Una vez hecha la dejamos reservada, y preparamos la fuente de horno con la coliflor cocida
Le ponemos por encima la bechamel con las gambas y el queso para fundir
Metemos al horno previamente precalentado a 200º, en la parte de arriba hasta que veamos que se va gratinando que el queso se ha fundido y ya podemos sacar
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